Al igual que los mejores hoteles europeos o las boutiques de lujo más exclusivas, los barcos de las mejores compañías de cruceros de lujo están diseñados para atraer a viajeros que buscan – y pueden permitirse – una experiencia sofisticada y elegante.
El champán fluye libremente. El caviar siempre está disponible. La gastronomía exquisita se prepara al momento y se acompaña con vinos de primera calidad. Los salones a bordo son íntimos y acogedores, sin rastro del turismo masivo. Y, a la hora de descansar, lo harás sobre un colchón de lujo cubierto con las mejores sábanas.
La palabra clave es exclusividad. Entre los privilegios incluidos en la tarifa del crucero pueden encontrarse bebidas, Wi-Fi, flores frescas, un servicio de atención excepcional y, en algunos casos, mayordomo privado.
El precio para embarcar puede partir de los 1.000 dólares por persona y por día. Para las suites más exclusivas, la tarifa puede ser considerablemente más alta.